Después de atravesar unos días de pausa en su entrenamiento por el tratamiento de un casco a causa de una rajadura, Holy Joy volvió a las pistas y lo hizo de la misma manera que en sus dos anteriores carreras: con éxito. El potrillo ganador del Gran Premio Montevideo (G1-1500m) se adueñó en esta oportunidad de otro clásico selectivo en el arena de Palermo, el Miguel Cané (G2-1600m), la tradicional antesala del inicio de la Triple Corona. Corrido de menor a mayor, el hijo de Fortify y Te Adora Holiday (Harlan’s Holiday) pasó a ganar en la recta final y apeló a su guapeza para defender la victoria delante de Oleguer. Entrenado por Alfredo Gaitán Dassié y con la conducción de Martín Valle, Holy Joy llegó a su tercer triunfo en cuatro carreras.